El Camino Óctuple

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Las Cuatro nobles verdades afirman que hay sufrimiento (dukka, que hemos traducido como insatisfacción), hay una causa de sufrimiento, hay un fin al sufrimiento y una forma de terminar con el sufrimiento, que es comportarse, cumplir con el Camino óctuple. En resumen, eso es lo que son las Cuatro nobles verdades; si nos comportamos, se causará menos sufrimiento. 

 

El Camino óctuple señala cuales deben ser las acciones que llevemos a cabo para reducir el sufrimiento:  la visión correcta, la intención correcta, la palabra correcta, la acción correcta, la forma correcta de ganarse la vida, el esfuerzo correcto, la atención correcta y la concentración correcta.

 

El concepto de correcto significa erguido, no significa la dualidad de correcto e incorrecto. Más bien la capacidad que tenemos de volver a estar erguidos, en sintonía con los demás, en armonía. No es que no tengamos diferencias, sino que nos podemos encontrar con el otro donde está. Este concepto se aplica al cuerpo, a la palabra y a la mente; a la sabiduría, la moral y la conciencia. El Óctuple sendero es conciencia sin juicio.

La Visión correcta es la que resistimos como locos porque la visión correcta requiere que escuchemos e investiguemos puntos de vista con los que no estamos de acuerdo. Y no nos gusta hacer eso. Pero gran parte de nuestro sufrimiento es causado por nuestra visión estrecha. La visión correcta no significa que yo tenga razón y que tu estés equivocado, o que yo tenga la visión correcta y tu tengas la visión incorrecta. Visión correcta significa visión amplia de 360 grados, perspectiva sin obstáculos. Y esto es difícil porque no queremos eso, nos gusta quedarnos con el punto de vista que conocemos y no nos gusta aprender sobre puntos de vista contrarios.

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La visión correcta es el antídoto contra la ignorancia, establece la visión correcta del karma y la impermanencia; es obtener la información desde la posición opuesta; escuchar con la mente abierta otro punto de vista; dejar de estar a merced de un solo punto de vista. No tener una visión correcta es tener un montón de "qué pasaría", algunos de los cuales no tienen ninguna posibilidad. El punto de vista correcto establece la intención.

Intención correcta es un compromiso con el comportamiento ético del cuerpo, el habla y la mente, especialmente el habla. Y puede suceder en formas muy pequeñas cuando decidimos mostrar algo de buena voluntad, algo de inofensividad, en el universo. Cuando aparece una persona o una situación, con quien no estoy de acuerdo, que no me agrada, con la que no crea que tenga un comportamiento particularmente ético, la intención puede ser, "Que estén sanos y salvos".  A veces, eso es lo mejor que se puede hacer. No habiendo nada positivo que pueda decir, por lo menos no se empeora la situación.

 

Esta intención es volición, voluntad, darse cuenta del nudo kármico al comienzo de nuestras acciones. Es observar cuál es nuestra intención, la intención de la renuncia (renunciar a lo que no necesitas), la intención de la buena voluntad (enviar la bondad amorosa donde nos encontremos) y la intención de la inofensividad (la compasión, estudiar cuándo podemos ser útiles, a veces simplemente estar con, no intentar arreglar).

Es natural que siga la Palabra correcta, porque gran parte de nuestro problema y nuestro sufrimiento proviene de lo que sale de nuestra boca. La enseñanza del Buddha sobre esto es que la palabra correcta es amable, útil, oportuna y verdadera. Y si lo que vamos a decir no responde a esas cualidades, entonces debemos callarnos y dejar de hablar.

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Hablar correctamente mejora la forma en que nos hablamos a nosotras mismas y siempre podemos usarlo también con nuestro crítico interior. Tres de los Preceptos están relacionados con la palabra: no mentir, no hablar mal de los demás y no alabarse a uno mismo a costa de los demás. También incluye no parlotear de cosas sin importancia, tener discusiones huecas. Tener un discurso correcto significa que necesitamos encontrar nuestra voz para poder decir lo que hay que decir. Dijiste..., hiciste... , sentí..., hubiera preferido que..., esto permite que la otra persona aprenda una manera nueva de reaccionar.

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El cuarto es Acción correcta, específicamente acciones corporales. Se trata específicamente de acciones que realizaríamos con nuestro cuerpo, con nuestras manos, con nuestros órganos sexuales. De acuerdo a los Preceptos no matar, no robar, no mentir, no abusar de la sexualidad y no intoxicarse, que puede incluir la dependencia de alcohol, drogas, redes sociales, programas de televisión, entre otros, son acciones corporales. La adicción, las acciones automáticas o hábitos, son muy difíciles de romper. Las acciones incorrectas son difíciles de ver porque vivimos en nuestras cabezas; necesitamos observar la acción correcta en nuestro cuerpo, lo que éste necesita. Esta acción es una acción acorde a las circunstancias que no empeore la situación y que ayude a reducir el sufrimiento de quien la ejecuta y quien la recibe.

 

Los Medios de vida correctos tienen que ver con cómo nos ganamos la vida. En los momentos en que es difícil conseguir trabajo, cuando la paga no es suficiente y las condiciones dejan mucho que desear, hay que recurrir a la concentración correcta que veremos más adelante. Una alternativa es escoger uno de los Brahmaviharas (Metta: amor compasivo; Karuna: compasión; Mudita: alegría por los logros de los demás; Upekkha: ecuanimidad) o los Preceptos, para enfocarse en cómo estar en esa situación de un trabajo difícil, con el menor sufrimiento posible. La alternativa nunca está en escoger un medio que violente a otros seres humanos como es el tráfico de personas, de drogas, armas, entre otras.

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Los medios de vida correctos también tienen que ver con ser capaces de ser plenamente quienes somos en nuestro entorno laboral. ¿Cómo practicar este camino cuando lo que hacemos para ganarnos la vida no es un medio de vida correcto? Podemos encontrar tiempo y espacio por unos segundos para conectar con nuestra respiración, para retomar un sentido de paz, para estar conscientes de no participar en conversaciones dañinas o que menosprecian a otro ser.

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El sexto es el Esfuerzo correcto, y de alguna manera, esto es realmente fácil. Son solo cuatro cosas: detener nuestros hábitos que causan sufrimiento, no comenzar hábitos que puedan generar sufrimiento, continuar los hábitos que son beneficiosos y no causan sufrimiento y comenzar hábitos nuevos que sean de beneficio. Por hábito entendemos toda acción de cuerpo, palabra o mente. El Buddha diría que si estás haciendo algo que reconoces que te causa sufrimiento, detenlo. ¡Para, deja de hacerlo! Esto es difícil. ¿Por qué? Porque muchas veces no entendemos cómo fue que llegamos a esa situación y seguimos repitiendo la misma acción. Para practicar el esfuerzo correcto tenemos que estar muy alineados con nosotras mismas y estar plenamente conscientes de nuestras acciones, lo que nos lleva a la atención correcta.

La Atención correcta se refiere a los Cuatro fundamentos de la atención plena, que se ha llegado a conocer como “mindfulness”.

• La primera base de la atención plena es el cuerpo, lo que significa que siempre podemos volver a la respiración, los latidos del corazón, la postura, los músculos y encontrar algo de paz en nuestro cuerpo.

• La segunda base de la atención plena son las sensaciones, que solo se identifican como agradable, desagradable o neutral lo que nos permite detener el sufrimiento antes de comenzar a crear historias.

• El tercer fundamento de la atención plena se llama estados mentales, generalmente conocidas como emociones. Con frecuencia, nos saltamos las sensaciones y vamos directamente a ‘Estoy enojado, estoy molesta, estoy decepcionado.’ Las emociones vienen de inmediato con una historia completa sobre cómo me enojaste y me decepcionaste o soy una persona horrible, nadie me entiende...

• Y el cuarto fundamento de la atención plena se llama objetos de la mente; este es el paso del análisis. Este es el lugar donde realmente tratamos de comprender cómo adquirimos estos patrones de hábito. Nos preguntamos, ¿cómo nos metemos siempre en este lío? ¿Porqué respondo siempre de esa manera?

 

La octava es la Concentración correcta. ¿Qué significa esto, concentración correcta? ¿Concentración en qué?  Concentración o atención a cómo estamos siendo. Se trata de cómo queremos ser, no de concentrarnos en hacer algo. Esta concentración se trata de una atención que es estable, tranquila, no importa lo que ocurra. Hay muchas listas en el budismo entre las que podríamos elegir para concentrarnos en cómo ser, sin importar qué cosa esté frente a nosotros, qué persona esté frente a nosotros o qué tarea estemos haciendo.

Entre estas listas se encuentran los Preceptos y las Paramitas sobre las que puedes leer en esta misma sección. También puedes leer más sobre el Camino óctuple en la página de la maestra Jinzan Kyosho Valorie Beer donde hay dos enseñanzas sobre el tema.