Los Preceptos

​

El objetivo del budismo es la reducción del sufrimiento y los preceptos son guías de acciones que nos ayudan a reducir el sufrimiento propio y de las demás personas. Fueron surgiendo en la comunidad (sangha) del Buddha cuando identificaban una acción que debía evitarse. Con el paso de los años fueron identificándose muchos preceptos, pero estos diez preceptos prohibitorios fueron identificados como fundamentales. Muchas religiones han identificado una lista parecida, pero en el budismo estos preceptos no nos llegan de un ser superior o dios, y el resultado de los mismos no lo impone nadie sino nosotros mismos. Si violentamos los preceptos, el karma (ley de física que establece que toda acción tiene una reacción) es el que castiga; al llevar a cabo una acción, la reacción nos la auto infligimos. La definición de maldad en el budismo es causar sufrimiento deliberadamente o no preocuparse si lo causamos.

​

Los Tres preceptos puros

1. Me comprometo a abstenerme de todo mal.  

2. Me comprometo a mantener una conducta correcta.

3. Me comprometo a sostener a todos los seres.