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PRÁCTICAS EN EL CENTRO

Nuestra comunidad celebra prácticas de forma regular, estas pueden ser presenciales o a través de medios electrónicos, facilitadas tanto por nuestra maestra laica como por maestras del linaje de Shogaku Shunryu Suzuki, fundador del Centro Zen de San Francisco, en California. A través de éstas obtenemos enseñanzas, recibimos orientación y guía sobre las formas, rituales y nuestras prácticas y se aclaran dudas sobre como poner en práctica las enseñanzas. Como parte de este aprendizaje leemos y discutimos enseñanzas originales de Buddha, como de maestros y maestras contemporáneos.

El CZS.PR ofrece un espacio de meditación y prácticas budistas al estilo Zen Soto para que las personas que nos visitan puedan comenzar a conocer su mente y su cuerpo, desarrollar mayor atención plena (mindfulness) y así reducir el sufrimiento propio y el de las personas con las que se relacionan. En el Centro también practican personas cuya práctica principal es de otras escuelas del budismo pero que interesan conocer profundamente la meditación de zazen. Todas y todos son bienvenidos.

Localizado en el sector de Cupey del municipio de San Juan, el Centro recibe personas de los municipios cercanos y participantes de nuestra sangha (comunidad) han llegado de municipios tan lejanos como Mayagüez.

Zazen

La práctica fundamental que practicamos es el zazen, que significa "meditar sentado" (za=sentarse, zen=meditación) y el kinhin, que es “meditar caminando”. No se medita con ningún objeto, pensamiento o imagen. Se concentra la atención y la actividad principalmente en la respiración, volviendo a ella cada vez que nuestra mente divaga. Simplemente estar sentado; no reflexionar; sencillamente respirar y no seguir activamente los pensamientos. No forzar los pensamientos ni rechazarlos, permitir que fluyan, no detenerse en ellos ni atraerlos, dejar que aparezcan y se vayan.

Al despertar a la realidad inmediata, comprendemos que la causa del sufrimiento se origina en la manera en que respondemos a las cosas que nos suceden, nos relacionamos con los demás seres y con la vida en general, desde nuestros deseos y nuestros rechazos. Simplemente sentados, permitimos que nuestra mente fluya sin atrapar ni rechazar nada y despertamos a la íntima interconexión de todo. La práctica de zazen es abandonarlo todo, soltar toda noción, todo concepto, todo juicio y ver la realidad sin los filtros de nuestras preferencias. Es verla tal como es y comprender que en el momento presente lo que existe, es la manifestación total de la vida.

Esta práctica, que es una de silencio y quietud, implica trabajar con el cuerpo, la respiración y la mente de una manera que apoye el crecimiento de la conciencia y la atención clara, momento tras momento.

“El zazen del que yo hablo no es el aprendizaje de la meditación, no es otra cosa más que el Dharma de la paz y de la felicidad, la práctica-realización de un despertar perfecto. Zazen es la manifestación de la realidad última. Las trampas y las redes del intelecto no la pueden atrapar.” Eihei Dogen, Fukanzazengi (Guía universal para el zazen)

Como lo hacemos

El cuerpo está alineado en una postura erguida con la columna alargada y el pecho abierto. Esta es una postura de meditación despierta y dinámica, no se desploma ni se derrumba en forma alguna. Las piernas están dispuestas en una posición fija, dependiendo de si se opta por un cojín redondo (zafu), banco de rodillas (seiza), o una silla. Si sentado en el suelo, las rodillas deben tocar el cojín cuadrado (zabuton) donde descansa el zafu; si en una silla, los pies deben estar firmemente colocados en el suelo, separados al ancho de las caderas. Siéntate en el tercio anterior de la silla o cojín.

Si estamos sobre el piso existen cuatro posibles posturas para las piernas:

  • La postura seiza permite el uso de un banquillo o zafu que permite que el practicante esté de rodillas, con los glúteos sobre el cojín o banquillo. 

  • La posición birmana requiere sentarse sobre el zafu y descansar una pierna y un pie sobre el zabuton, metidos en la parte interna del muslo contrario. La otra pierna se dobla por fuera de la primera, también descansando sobre el cojín. El orden para cruzar las piernas puede ser invertido. Esta postura ofrece una buena estabilidad para zazen si no se es capaz de sentarse en medio loto o en loto completo.

  • La postura de medio loto requiere sentarse con una de las piernas cruzada sobre el muslo contrario con la planta del pie mirando hacia arriba y la otra pierna sobre el zabuton.

  • La postura de loto requiere sentarse sobre el zafu con las piernas cruzadas con ambas plantas de los pies mirando hacia arriba y apoyadas sobre su muslo contrario y con las rodillas apoyándose en el zabuton.​

La columna vertebral se endereza y se extiende empujando hacia el techo con la parte superior de la cabeza, luego relaja los músculos, pero permaneciendo erecto. El origen del empuje está en la parte baja de la espalda. La pelvis está ligeramente inclinada hacia delante, así que el peso está en los isquiones (huesos de sentarse). La cabeza debe estar bien alineada, con las orejas sobre los hombros, la nariz en línea con el ombligo, la barbilla ligeramente recogida, paralela al piso. El cuello no se dobla.

Las manos se colocan suavemente en el regazo en el "mudra cósmico" (Hokkaijoin): mano derecha con la palma hacia arriba, mano izquierda encima de la derecha, los dedos pulgares tocándose ligeramente, formando un óvalo. Los meñiques descansan suavemente sobre el abdomen.

Los ojos no están ni completamente abiertos ni cerrados, miran en un ángulo de 45 grados, en dirección al piso, pero sin mirar o sin fijar la vista. El aliento cae en el abdomen, la inhalación expande ligeramente el vientre, la exhalación lo contrae.  Permite que el ritmo de la respiración sea suave y natural, no trates de controlarlo.

Los pensamientos surgirán. Basta con notar su ir y venir, y luego dejarlos ir. No trates de parar o alejar los pensamientos. Descubre que no eres solo tu pensamiento, sino también una calidad más profunda y amplia del ser, que simplemente es. Lo esencial al practicar zazen es tomar conciencia (kakusoku) de la distracción y del adormecimiento y regresar a la postura correcta momento a momento. Estar presente, aquí y ahora permite que el Ser no conceptual sea experimentado, conducido por la sensación, no por el pensamiento, experimenta la vivencia de cada momento.

El Buddha, en sus enseñanzas tempranas, explicó que una respiración larga es prolongada y que una respiración corta es breve. La respiración llega hasta el abdomen y finaliza ahí. Aunque espiración e inspiración son diferentes, ambas pasan por el abdomen. Cuando se respira abdominalmente es fácil ser consciente de la trascendencia (de la vida) y armonizar la mente.

Acerca de la respiración durante zazen, Dogen Zenji dijo:

"En nuestro zazen, es de suma importancia sentarse con la postura correcta. Después, regular la respiración y calmarse.” Eihei-koroku (La colección de sus discursos formales y poemas) vol. 5.

                                                 

Alternando con el zazen hacemos meditación caminando, kinhin, que significa ir recto. Puestos de pie caminamos a medio paso con las manos en shasshu. Los cuatro dedos de la mano derecha arropan el pulgar y la mano formando un puño se pone levemente sobre el plexo solar cubierta por la mano izquierda. Al igual que durante el zazen, nuestro cuerpo y nuestra mente están totalmente presentes de manera que, al levantar el talón del pie derecho, inhalamos despacio hasta levantar el pie completo; comenzamos a exhalar al tocar el piso con el talón derecho (1) y terminamos de poner todo el pie al terminar la exhalación. Luego lo hacemos con el pie izquierdo (2) y así sucesivamente.

Cuando termina el kinhin, nos detenemos y hacemos una reverencia, luego caminamos a un ritmo ligeramente rápido alrededor de los cojines (zabutons) y de las sillas hasta llegar a nuestro asiento donde nos detenemos.

Fuente de información: https://www.sotozen.com/eng/library/leaflet/sotozen/pdf/soto_zen.pdf

Prácticas intensas

Una vez al mes el centro celebra un zazenkai que es un día intenso de zazen alternando con kinhin durante el cual se celebra un servicio y se recibe o lee alguna enseñanza.  Usualmente, comenzamos a las 9 de la mañana y continuamos hasta las 5 de la tarde, aunque hay ocasiones en que el horario es más corto. Además de las prácticas de zazen y kinhin, durante el transcurso del día, tenemos la oportunidad de experimentar la conciencia plena mientras comemos, trabajamos y descansamos.

Aunque todas nuestras actividades son gratuitas agradecemos la práctica de dana (ver más sobre dana en la sección de Donativos) que es la colaboración que ofrecemos en gratitud por la oportunidad de tener acceso a las enseñanzas (dharma). El dana siempre es voluntario.

Es preferible que antes de asistir a un zazenkai la persona haya asistido a la práctica de los martes por lo menos en un par de ocasiones. Siempre es bueno cotejar que el zazenkai en efecto se va a llevar a cabo en la fecha señalada.

Un sesshin (que literalmente quiere decir tocar el corazón-mente, nuestra esencia) es un retiro, que puede ser tan corto como 3 dias, más comúnmente de 7 días y tan largo como tres meses o tres años. Esta práctica se estableció originalmente en los monasterios, pero con el crecimiento de la práctica secular hoy en día el sesshin es una práctica común en todos los centros budistas que cuentan con un o una maestra.

El día en un sesshin se pasa fundamentalmente en la práctica de zazen alternada con kinhin; las sesiones pueden variar, pero suelen ser 30 minutos de zazen y diez minutos de kinhin. También se toman alimentos y se trabaja, como ya explicamos que sucede durante un zazenkai. Toda actividad se realiza tanto en silencio verbal como corporal, lo que quiere decir que no cruzamos miradas con otras personas, ni sonreímos, ni hacemos gestos de comunicación. Con frecuencia los maestros ofrecen enseñanzas públicas (teishos) y hay oportunidades para participar en intercambios privados con la maestra en sesiones conocidas como dokusan. Durante un sesshin la persona tiene la oportunidad de establecer una relación íntima consigo misma. Por lo general, las fechas se anuncian con bastante anticipación.

El centro también celebra ceremonias y actividades especiales programadas con antelación, abiertas a la comunidad amplia, que se anuncian por correo electrónico, además de encontrarse en nuestro calendario de actividades.

Practicas semanales

En el centro tenemos prácticas todas las semanas que consisten en lo siguiente:


Martes: La práctica es presencial de 7:00 a 8:30 p.m., aunque hay conexión virtual si prefieres. Esta noche ofrecemos un servicio para las personas enfermas, fallecidas y jóvenes. Puedes enviar los nombres de personas por quienes quieres que ofrezcamos méritos a Sen Yū Maribel Figueroa mediante texto al 787-364-9464. El tiempo restante se dedica al zazen. 

Jueves y Domingos: Los jueves y domingos la práctica es virtual de 7:00 a 8:30 pm. Comenzamos con dedicación de mérito, hacemos 45 minutos de meditación, luego hacemos recitación de sutras o lectura de algún texto relacionado a nuestra práctica y se comparten ideas sobre el texto leído. Ocasionalmente, se reciben enseñanzas de las estudiantes con más experiencia.

Un jueves al mes la maestra Kyōshō Valorie Beer comparte una enseñanza virtual de 7- 8:30pm. (Ver el calendario para fechas específicas).

Domingo de retiro: Una vez al mes celebramos un Zazenkai, retiro de 8 horas, usualmente de 9:00am a 5:00pm. Como el espacio es limitado confirma asistencia con Gen Yō Carmen Ada Morales mediante texto al 787-225-7250. Ese domingo no celebramos la práctica regular de la noche. (Ver el calendario para fechas específicas).

Zazen presencial: Una vez al mes habrá zazen presencial de 10am a 12pm en el Centro. No habrá conexión virtual. Comunícate con San Yō Luisa Gervacio mediante texto al 787-509-3110. (Ver el calendario para fechas específicas).

Vestimenta apropiada

Se ruega llevar ropa holgada y cómoda. Los pantalones o faldas por debajo de la rodilla son apropiados. También se pueden llevar pantalones cortos que lleguen a la rodilla y camisetas de manga corta, pero no camisetas de tirantes ni camisetas sin mangas. Es tradicional ir descalzo en la sala de meditación, pero está bien usar medias. Aun para las prácticas virtuales debemos de mantener vestimenta apropiada, no usando pajamas u otra vestimenta informal que no ofrezca el respeto y la seriedad que nuestras prácticas ameritan.

 

 

 

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